TAC Financiero

TAC-F®, Test y Análisis del Control Financiero, ¿Un TAC Financiero?

Cuando nos embarcamos en este proyecto, empezamos a valorar la situación actual del mercado a nivel financiero. Analizamos la experiencia que traíamos de diferentes campos y tipos de empresas y estuvimos dándole vueltas a las necesidades actuales y futuras dentro de este ámbito.

Lo primero que vimos es la complejidad a la hora de entender una situación global desde un prisma de alto nivel, con el que, sobre todo, y muy importante, poder realizar una toma de decisiones adecuada. Es decir, ¿cómo está la empresa, y por qué difiere tanto de la situación que veo en mis proyectos? Esta es la pregunta generalizada. Mezclar facturación con caja es muy habitual, o tener en mente unos márgenes que en la parte de proyectos son diferentes, o simplemente, cuando empezamos a digitalizar, consideramos que será inmediato.

Para ello, qué mejor que utilizar un wording (palabras) comunes y que identificamos perfectamente a nivel coloquial, dentro de la parte financiera, y que, en definitiva, nos pueden ayudar a saber cómo va el negocio. Esto para nosotros es lo más importante. Poder indicar a nuestros clientes, qué margen, qué personal, qué sobra o qué falta. Y no solo a nivel de números, si no digital y operativo. El resultado es realizar un TAC a nivel financiero. Porque sinceramente, cuando hablamos de hacer un TAC, todo el mundo entiende que se trata de realizar un escáner, en este caso de la parte financiera.

¿De qué se compone? Muy sencillo. En 2-3 meses deberíamos ser capaces (Dependiendo de la tipología de la empresa) de identificar:

          Situación de la empresa a nivel:

1.       Financiero.

2.       Económico

3.       Digital

4.       Operativo

Se trata de entender cómo el análisis económico financiero incide en la parte operativa con el plus tecnológico de eficientar estos procesos de detección y acción temprana. Básicamente, si la empresa está digitalizada a nivel financiero, podremos tener un reporting mucho más ágil y efectivo con el que poder entender qué sucede a tiempo. Sería como detectar una enfermedad en un estadio inicial, en vez de en una fase terminal.

Posteriormente, ofrecemos la posibilidad de realizar una planificación e implementación, así como un seguimiento. Esto es de igual importancia, sobre todo porque dejar la gestión financiera para un futuro, sería como no hacerle caso al colesterol y no ir a un dietista. Creemos que sabemos lo que estamos haciendo, pero nada más lejos de la realidad.

Aconsejamos siempre partir desde una fase temprana en este análisis, para evitar una inversión alta posteriormente. El tiempo que suele consumir a la dirección general es un ahorro de tiempo que desde Scharpf & Associates ahorramos doblemente. Primero, puesto que la dedicación de alta gerencia se desplaza a la operativa que es donde debe estar. Segundo, porque la información financiera se profesionaliza tanto operativa como digitalmente.

 

 L. Javier M-Moya Scharpf, Socio

Scharpf & Associates,