Algunas claves para hacer un «exit».

Algunas claves para hacer un «exit»

En primer lugar, debemos entender lo que en términos financieros se conoce como “hacer un exit”. Como su traducción indica, exit significa salida. Un exit es el método por el cual un inversor y/o empresario pretende ‘salir’ de su inversión en una empresa. Es decir, es cualquier proceso de desinversión de un negocio en el cual tienes participaciones. O más coloquialmente, vender, salir, retirarte, hacer un “all in”, ya que en cualquier ámbito startapero diríamos “exit”, pero lo que quieren decir, es “he vendido”. (De hecho lo englobaríamos dentro de los procesos llamados “M&A” – Merger and acquisitions, que está tan de moda en firmas de gran prestigio, que no es más que fusiones y adquisiciones, o comúnmente, ampliaciones de capital, venta, etc).

A nuestro entender, hay dos factores que se deben tener en cuenta a la hora de fijar la estrategia de exit de una empresa. En primer lugar, debe estar claro desde un principio cuál es el objetivo de una startup, si lo que se pretende es que la empresa cree un alto potencial para luego ser vendida o fusionada con alguna empresa líder del mercado o, en cambio, se pretenda llegar crecer para ser una de las empresas líderes del sector. Consideramos la importancia de fijar el plan a largo plazo para que las decisiones que tomamos a corto y medio plazo puedan ir enfocadas a ello. Para nosotros, desde Scharpf, siempre que hablamos con un CEO o un socio, lo primero que recomendamos, más allá de la Start-Up, es, qué quieres hacer tú, o qué más te haría ilusión de verdad. Esto es clave, porque si en 5 años no te ves siguiendo con la empresa, que puede suceder, debes tenerlo claro ya mismo.

Aunque no existe una manera de predecir el futuro, y menos con la inseguridad creada por la incertidumbre de los mercados en los últimos años, sí sabemos que el mejor momento para vender una startup es unos meses antes de llegar al momento de máximo crecimiento (siempre que tuviéramos una bola de cristal claro). En esta planificación, además, se ha de tener en cuenta que normalmente, una operación de M&A tarda de media entre 8 meses y un año en hacerse efectiva.

Las principales opciones que tiene una startup para hacer un exit son las siguientes:

1.       Venta/Adquisición: Vender, por cuanto, a qué precio, y cuándo. Se puede vender la totalidad, un porcentaje y el resto sobre unas ganancias pactadas, con exclusividad durante X años, y un largo etcétera de opciones y variables. Vender es vender. Cuanto por cuanto que decía un gran amigo nuestro, es en definitiva la última conversación de esta etapa.

2.       Fusión de empresas: Consiste en aprovecharse del know-how de una empresa líder, de su experiencia en el sector, su tecnología que puede ser más avanzada y de sus clientes. Una opción interesante la vemos en ASTI, compañía líder de Robótica en España que se integró dentro de ABB como parte de su unidad de negocio. Muy interesante en nichos especializados.

3.       Salida a bolsa: Cuando lo que se pretende es que la empresa se consolide, una OPV (oferta pública de venta) marca el precio de las acciones, reportando así beneficio a los inversores. Podemos hablar de salir al MAB, al “continuo”, o directamente ir al Eurostock/Nasdaq, aunque esto ya depende de escenarios estratégicos globales a valorar. Por ejemplo, el caso de ClerHP de la región de Murcia. Nosotros trabajamos directamente con equipo de BME, con el que integramos en nuestras reuniones.

4.       Recompra de participaciones: Es una buena opción cuando existen inversores que pretenden obtener rentabilidades a más corto plazo. En este caso, otros socios adquieren las participaciones de los inversores que desean salir y continuarían o bien explotando la actividad o bien teniendo otra estrategia de exit a más largo plazo. Aquí siempre recomendamos la revisión de cualquier pacto de socios previo para analizarlo en detalle.

Lógicamente, siempre existe el condicionante (o casi siempre) de la capacidad económica. Si tratamos de una empresa que quema caja, o necesita financiación para posicionarse, hay que tener claro cuanto y hasta donde. A partir de ahí, control, medir, y planificar adecuadamente.

Desde Scharpf&Associates contamos con la experiencia y las herramientas necesarias para ayudarte desde la creación del businessexitstrategy, la realización de duediligences solicitadas por los compradores, hasta el asesoramiento y acompañamiento en la operación de exit, obteniendo así una venta lo más exitosa posible. 

Marta Hernández,  

Socia/Directora

Scharpf & Associates