El sector legal, es complejo, y a nivel financiero, aún más. No entramos en la parte pública, porque sería cuestión de muchas horas de tertulia, pero la parte privada, aunque es ciertamente “golosa”, no es nada sencilla a la hora de trabajar su liquidez.
A nivel empresarial privado, la gestión de demandas legales desde un punto de vista financiero – económico para empresas del sector, ya sean procuradores, empresas eLegal (eCommerce a nivel de demandas), o despachos de abogados especializados, su gestión, no es tarea sencilla, y su cobro mucho menos. Sobre todo, porque el volumen es alto, y el tiempo de cobro, es largo y tedioso y multitud de factores externos que afectan a estos periodos medios de cobro como las huelgas en los juzgados.
Saber cómo traducirlo en un proceso de caja, es algo que hay que saber, entender, y analizar. Analizar, puesto que al final existe un riesgo de impago según sector (no es lo mismo el sector de las aerolíneas con jurisprudencia muy sólida, que el de los seguros, por ejemplo). Lleva un trabajo específico de, revisión de fechas de entrada, fechas gestión legal, temporalidad de cobro, y sobre todo entender la justicia pública, en particular en España, lo cual ya nos dice que no es sencilla, y ni muchísimo menos rápida. A todo esto, se suma que cada partido judicial maneja tiempos y cuantificación de costas judiciales muy diversos.
En España, la media oscila entre los 8 – 16 meses, para una demanda judicial estándar. Si lo traducimos al cobro de caja, suele ampliarse +/- 2-3 meses adicionales, y aquí hay que tener en cuenta que el 15% de los procesos terminan en impago. Con estos datos, desde Scharpf, especialistas en procesos y carteras de este tipo, nos encargamos de preparar el funcionamiento de una caja o modelo de flujo de cash Flow con el que poder entender, no solo cuando cobrar, si no como gestionar impagos, o cuánto vale nuestra cartera.
Esto último es vitalmente importante. Una cartera amplia, con una gestión deficitaria, conlleva mejor una posibilidad de valoración y venta a un tercero que pueda asumirla. De ahí que existan diferentes niveles de gestión. No es lo mismo un despacho profesional, que un grupo de procuradores. Cada empresa está orientada o asentada para asimilar un volumen, un tipo, y financieramente un conjunto de carteras específicas. Afrontar un 15-20% de impagos, puede suponer la ruina. Anticiparse, es clave. Verlo con 3-6 meses, es lo que nos hace desde Scharpf, expertos y casi “salvadores” en el sector. Básicamente porque, una falta de liquidez puede llevar a la quiebra, aunque tu cartera valga 16M€, si no consigues venderla y generar liquidez inmediata, será la ruina.
En fin. Un sector complejo por lo técnico que resulta, y apasionante por la falta de liquidez y el riesgo de impago que llevan asociado, que hace que muchas empresas del sector estresen su circulante hasta niveles casi insoportables. En la mayor de los casos el sector se tiene que apalancar para soportar este estrés. Para nosotros, es parte de nuestro ADN desde hace ya casi 10 años de experiencia y por eso no solo brindamos la parte técnica, si no el compromiso y la cercanidad con nuestros clientes quienes son nuestro mejor partner sin duda. Intentamos entender qué situación atravesamos, cual es nuestra estrategia, y cómo debemos afrontar los próximos pasos. De la caja, nos encargamos nosotros. Si tienes cualquier duda, contacta con nosotros, en Scharpf, estaremos encantado de atenderte.
Socio
Jose María Pérez Hernández (Chema)
Scharpf & Associates